Partiendo de una tonada inspirada en una melodía de rabelada, hemos hecho un tema sobre la tristeza, con un resultado muy curioso.
A la puerta la tu casa, una rosa ha nacido.
A la puerta la tu casa, una rosa ha nacido.
La alegría no se compra, que si no te la compraba.
Te compraba hasta la luna, si con ella te alegraras.
De mi puerta a la tu puerta, no quedan más de diez pasos.
Diez zancadas de gigante son cuando no me haces caso.
A la puerta la tu casa, una rosa ha nacido.
Hoy cerraste de un portazo, y la rosa se ha partido.