Los parajes que rodean la Abadía

El monje encuentra recogimiento en su monasterio, pero también en algunos de los parajes que rodean su casa, convirtiéndose a su vez en parte de ella. Lugares que han sido poblados en la antigüedad o que transmiten una energía especial, y a los que respetamos y en cierto modo veneramos.

Unas cuatro veces al año, estos pobres monjes cerramos nuestro monasterio y durante unos días nos internamos en alguno de estos parajes, caminando y viviendo bajos los árboles y riscos (y también donde los pastores y aldeanos nos dan cobijo), recordando a los viejos eremitas y a las gentes que habitaron antes aquí. Son días maravillosos de reencuentro con la Naturaleza. A estos retiros montaraces -así los conocemos-, sólo pueden acudir los novicios, postulantes y monjes, pero no los huéspedes recién llegados a la Abadía.

La belleza de nuestro entorno queda contada por las fotografías que acompañan estos textos, que han sido tomadas por estos monjes, durante estos retiros y paseos.

El próximo retiro tendrá lugar en la primavera del año 2013.

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